Promoción de las técnicas de higiene

Alimentación durante el primer año de vida

Alimentación durante el primer año de vida

La lactancia materna y su importancia

La lactancia materna es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte nutricional, inmunológico y emocional al bebé, ya que le aporta todos los nutrientes y anticuerpos que lo mantendrán sano, sin olvidar que le permitirá crear fuerte lazo afectivo con la madre.  Es el alimento fundamental para el bebé durante todo el primer año de vida.
Es de suma importancia ya que el bebé recibe el calor de su mamá, se siente querido y protegido y desarrolla con ella el apego y una comunicación que va más allá de las palabras, también obtiene la cantidad adecuada y precisa de nutrientes que necesita para su óptimo crecimiento y evita una eventual obesidad.
Fortalece su sistema inmune, es decir, se protege de enfermedades como la diarrea, meningitis, otitis e infecciones respiratorias. Por consiguiente también favorece el desarrollo de su inteligencia, pues los ácidos grasos omega 3 que contiene la leche actúan sobre el sistema nervioso central y reduce su exposición a tratamientos futuros de ortodoncia, a diferencia de los niños que se alimentan con mamadera.

Ministración de fórmula láctea
Como docente debe de minimizar los efectos de la ausencia de la madre durante el periodo de lactancia en guardería que es cuando el bebé tiene 4 menos aproximadamente.
Debe de proporcionarle su alimento en brazos.
·       En posición semi sentado.
·       Con la cabeza apoyada.
·       El docente debe de tener contacto íntimo.
Antes de proporcionarle el alimento es muy importante que se cerciore de:
·       La temperatura de la formula láctea debe de estar tibia, para verificar tóquela.

ES DE SUMA IMPORTANCIA QUE A LA MITD Y AL TERMINO DE LA TOMA, SE AYUDE AL BEBÉ A ERUCTAR.
Los bebés siempre tienen que sacar sus gases de manera de eructo o expulsar aire, que significa eliminar por la boca aire procedente del estómago en forma miedosa.
En el estómago del bebé siempre hay aire, puede entrar al comer, al llorar, etc.
La regurgitación significa expulsar sin esfuerzo y por la boca una pequeña cantidad de alimento procedente del estómago cuando aún no empieza el proceso de digestión.
Se considera de que la cantidad expulsada es bastante puede haber varias razones y hay que evitarlas:
·       Quizá el bebé ha tomado mayor cantidad de alimento de lo que puede contener su estómago.
·       Probablemente, lo haya mantenido en sus brazos en posición demasiado plana al alimentarlo, lo que impide que en su estómago el aire se eleve por encima del alimento, intentando sostenerlo más erecto, semi sentado.
·       también porque le dio golpes muy fuertes en la espalda, provocando que se mezcle el aire y la fórmula láctea.
TRATE AL BEBÉ CON SUAVIDAD DURANTE Y DESPUÉS DE LA TOMA DE ALIMENTOS.





Destete
El destete es la sustitución gradual y progresiva de la leche materna por otros alimentos hasta que él bebe adopte la alimentación corriente de la familia y la lactancia materna desparezca completamente. Es una etapa de fuertes cambios y de adaptación para él bebe, y su manejo adecuado tiene una gran influencia en el bienestar del pequeño. 
El destete es muy importante ya que el bebé necesita más alimentos para su desarrollo. También porque la leche materna a conforme pasa el tiempo va perdiendo vitaminas, y por lo tanto, ya no le beneficia tanto al bebé.
Se debe iniciar el destete a los 6 meses de edad del niño, ya que el bebé entra en una etapa en que llora por hambre a toda hora, manifestando la necesidad de recibir mayor cantidad de alimentos. Recomiendan que el bebé debería de ingerir una combinación de alimentos sólidos y leche materna hasta que tenga 1 año, pero exclusivamente leche materna hasta los 6 meses de edad.
Este método puede ser tardado pero es necesario, ya que el bebé necesita su tiempo para acostumbrarse a dejarlo. Los expertos aconsejan no dejarlo abruptamente porque puede ser traumático para el niño. 

Se puede aplicar estos métodos:

Sáltate una toma. Sáltate una toma y comprueba qué sucede. Dale un vaso o un biberón de leche. Como sustituto también puedes emplear tu propia leche extraída, leche de fórmula o de vaca (siempre que el bebé tenga un año por lo menos). Si reduces la toma de una en una a lo largo de varias semanas, tu bebé tendrá tiempo para adaptarse al cambio. 

Tu producción de leche también disminuirá sin que tus 
pechos queden hinchados y adoloridos o sin que sufras una mastitis, que es una infección de los senos. 

Acorta el tiempo de cada toma. Comienza por reducir el tiempo en el que
amamantas a tu bebé. Si lo normal es que coma durante cinco minutos, prueba con tres. Dependiendo de su edad, prueba dándole luego algo de comida adicional, como un poco de puré de manzana sin azúcar o una taza de leche o leche de fórmula; asegúrate de que sea algo sano. Ten en cuenta que los bebés menores de 6 meses pueden no estar preparados para tomar alimentos sólidos. 

Las tomas antes de dormir pueden ser más difíciles de eliminar; normalmente son las últimas que se quitan. 

Posponer y distraer. Prueba a demorar las tomas si sólo lo estás amamantando un par de veces al día. Este método funciona bien si el niño ya es un poco mayorcito y puedes razonar con él. Si tu pequeño te pide que lo amamantes, dile que lo harás después y trata de distraerlo. En lugar de comer por la tarde podrías decirle que espere hasta la hora de acostarse. 



Medidas de Seguridad:
1.     Las medidas de seguridad recomendadas, al momento de que él bebe llegue a la edad de proceder al “destete”, se tiene que recurrir a darle alimentos con contenido ácido, en muy bajas proporciones.
2.     Al proceder con esto, se tiene que asegurar la reacción del infante con los alimentos, teniendo en cuenta cualquier cambio en su comportamiento (Molestia, irritabilidad, llanto etc.)
3.     Si, al darle comida (papillas, carnes, distintos tipos de leche) él bebé presenta síntomas de reflujo, se tiene que suspender inmediatamente la alimentación y llevar con el Pediatra.
4.     Con esto, el pediatra debe determinar la acidez (pH) del infante, por medio de su orina y saliva, determinando su acidez y con esto, determinar el tiempo que la madre debe continuar amamantando al Bebé/Infante, hasta que el organismo de este pueda neutralizar los ácidos de los alimentos.
5.     Para que esto se lleve a cabo, la madre debe consumir alimentos con cierto grado de acidez, para que la leche materna contenga niveles de acidez que él bebe pueda llegar a neutralizar y su organismo pueda adaptarse al cambio de leche materna a alimentos.

Es importante que la madre:
        Aumente el número de comidas que el niño recibe.
        Disminuya progresivamente la alimentación del seno materno.
        Suspender al final, el amamantamiento nocturno.
        Dedíquele más tiempo y amor al bebé.



Ablactación

A partir del 6º mes de vida, se deben introducir diferentes alimentos que nos aseguren el correcto desarrollo y buen estado de salud del bebe. Esto se conoce como ablactación. 
Es importante señalar que no se debe eliminar la 
leche materna mientras se incorporan estos nuevos alimentos.
La importancia de la ablactación es tal, que adquirir en el primer año de vida hábitos alimenticios sanos y equilibrados, le ayudarán al bebe a llevar una dieta saludable en los años venideros.
Con respecto a las formas y maneras de preparar los alimentos, es conveniente tener en cuenta que los niños aprenden a diferenciar los distintos sabores de los alimentos durante la ablactación, por lo tanto no es conveniente condimentar las preparaciones. De esta manera reconocerán los aromas y sabores neutros y puros de cada alimento.
Incorporación lenta y paulatina de alimentos semi-sólidos en la dieta de un niño. 5 a 7 meses
El docente en este período debe de tomar en cuenta que él bebé ya está preparado para la incorporación de cereales o papillas infantiles sin gluten. El gluten es una proteína presente en algunos cereales que no toleran los bebés.
No es conveniente añadir los cereales al biberón, sino que lo mejor es incorporarlo en forma de papilla a cucharadas para así enseñarle al bebé a comer.
Además él bebé controla cuando está saciado y se evitan las calorías extras que consume cuando está mezclado en el biberón.
También comienzan a incorporarse los purés de frutas y verduras. Las verduras más aconsejadas por su fácil digestión son:
Bebiendo leche de un biberón.
Verduras amarillas: Puré de zanahorias, calabaza, calabacín y patata.
Verduras verdes: Puré de guisantes.
Puede añadirse aceite de oliva al puré para enriquecerlo.
Lo mejor es darle de una sola verdura por vez, y esperar un par de días antes de incorporar la siguiente. Nunca incorporar sal.
Si las verduras no generan ninguna intolerancia pueden incorporarse frutas como por ejemplo: manzanas, plátanos, melocotones, peras. Lo más recomendable es en forma de puré y no como zumo, lo cual le permitirá al bebé aprender a comer. Jamás se debe agregar azúcar.
Un reciente estudio ha demostrado que tanto los zumos y demás bebidas azucaradas, aportan calorías de más en la dieta del bebé. Las caries a temprana edad también son consecuencia del consumo de zumos y bebidas con azúcar.
Es importante que él bebé este sentado en su sillita y no acostado. No hay que dejar de amamantar al bebé sino continuar entre cuatro a seis veces al día además de las papillas que incorporamos a su dieta.


Incorporación lenta y paulatina de alimentos semi-sólidos en la dieta de un niño: 7 a 9 meses de edad
Ya a esta edad, además de las papillas que él bebé come, pueden introducirse alimentos de textura blanda como por ejemplo:
  • Cereales y legumbres: Incorporar cereales con gluten; arroz (arbóreo), avena, cebada, puré de lentejas, fideítos, galletas simples, pan en trocitos bien pequeños.
  • Vegetales: Verduras cocidas.
  • Proteínas: Carnes de ave (pollo, pavo) y de ternera, yema de huevo cocida y quesos frescos.
  • Otros: Yogurt plano sin azúcar.
  • Frutas: Frutas cocidas; manzana, pera y durazno.

Él bebé seguirá tomando 
leche materna o de fórmula entre 3 y 5 veces diarias. Con respecto a la ingesta de líquidos, debe beber agua aproximadamente 200 cc al día, mejor si es en un vaso para ir quitando poco a poco el biberón.

Incorporación lenta y paulatina de alimentos semi-sólidos en la dieta de un niño. 9 a 12 meses

En esta etapa, el apetito del bebé suele disminuir aunque no en todos los casos. Esto sucede porque su crecimiento no es tan rápido como en las etapas anteriores.
Su bebé debe comer sentado en la sillita y ya puede incorporar alimentos que el mismo puede comer con sus manos:
  • Manzanas peladas y cortadas en trozos
  • Quesos blandos
  • Plátano (banana)
  • Pasta bien cocida
  • Tiritas de pavo o pollo


Los alimentos que él bebé en esta etapa puede comer son:

  • Cereales y legumbres: ya no es necesario darlo todo en papillas, puede tomar cereales secos (copos de maíz / corn flakes sin azúcar), pan, fideos, arroz y purés de legumbres.
  • Verduras: puede comer todo tipo de verduras cocidas, blandas o picadas
  • Frutas: en general ya puede comer todas las frutas, deben quitarse todas las semillas de aquellas las contengan, y otras deben pelarse, como el caso de las uvas. Con respecto a las frutas ácidas como kiwis y fresas se debe observar y tener cuidado ante una eventual intolerancia.
  • Proteínas: carnes magras bien cocidas de vacuno, cerdo, pollo, pavo, yema de huevo, y quesos blandos.

NOTA IMPORTANTE: El bebé debe tener cumplido el año para poder incorporar miel, pescado, cacahuetes y mariscos.

La incorporación de estos alimentos de debe demorar cuanto más se pueda ya que ayudará a evitar tanto el botulismo (por la miel) como eventuales alergias alimentarias por los otros alimentos.

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