Heridas en la piel

Como docentes también debemos tomar en cuenta que nuestros niños corren el riesgo de hacerse heridas en la piel opr lo cual es importante conocer acerca de ellas y como tratarlas.

Las heridas producidas en la piel, son probablemente el tipo de lesión más comúnmente encontrada en los niños.

Son muchos los mecanismos capaces de producir una herida abierta en la piel (caídas, cortadas, golpes, etcétera) y de igual forma estas heridas pueden presentarse en una variedad enorme de formas, tamaños, localizaciones y profundidades.

Pretender evitar que un niño sufra una herida en la piel, resulta prácticamente imposible, sin embargo existen ciertas medidas de prevención que podemos aplicar para disminuir los riesgos:

• Mantenga fuera del alcance de los niños cualquier objeto punzo cortante como cuchillos, navajas, picahielos, rastrillos, etcétera.
• No permita que jueguen con tijeras si su edad no es la apropiada.
• Si su edad se lo permite, es preferible que utilice tijeras de punta roma y de preferencia bajo supervisión de un adulto.
• Si va a practicar un deporte que implique riesgo de caídas (patines, bicicleta, juegos etcétera) debe utilizar casco rodilleras y coderas.
• Si el niño está aprendiendo a caminar no lo deje sol y no permita que practique sus pasos cerca de escaleras, mesas de vidrio y muebles con picos o borde afilados.
• Cuando los niños son pequeños es recomendable darles sus alimentos y bebidas en platos y vasos d plástico.
• No permita que caminen o corran con objetos de vidrio o puntiagudos en las manos.

Consideraciones generales:
Si la herida es profunda, produciéndose un sangrado abundante (hemorragia arterial o venosa), debe tratar de controlar el sangrado como se indica en el capítulo de "hemorragias" y solicitar ayuda médica DE INMEDIATO.
Una adecuada limpieza de la herida es uno de los puntos clave en el manejo de las mismas, pues una de las principales complicaciones que se pueden presentar son las INFECCIONES y nosotros debemos de saber como atenderlas o mas bien como practicar los primeros auxilios.
Ante la sospecha o certeza de que se ha producido una infección, deberá acudir al médico cuanto antes.
Algunos datos que le pueden sugerir que la herida se ha infectado son los siguientes:

• Enrojecimiento alrededor de la herida.
• Tumefacción
• Salida de algún material líquido a través de la he-rida (generalmente fétido y de color amarillento o verdoso).
• Zona de la herida caliente y muy dolorosa.

Ante cualquier herida abierta (en especial las con-taminadas), existe el riesgo potencial de desarrollar tétanos, razón por la cual es de vital importancia que tenga al corriente el esquema de vacunación de sus hijos. (El médico determinará si es necesario poner un refuerzo, según las condiciones del caso). Se sugiere que cualquier herida en cara, manos y genitales, sea valorada por un médico.

Los objetivos principales en el tratamiento de una herida son:
a) Controlar el sangrado.
b) Prevenir la infección.
c) Preservar la función.
d) Preservar la estética.

Para fines prácticos de tratamiento en este capítulo se van a dividir en:

• Heridas cortantes o incisivas
• Abrasiones o raspaduras
• Heridas punzantes
• Heridas laceradas o laceraciones.