Necesidades de sueño y descanso de 0 a 4
años
El
educador ante todo, debe saber interpretar los signos de sueño y cansancio de
cada niño/a, para poder actuar en consecuencia en cada caso. Así,
a algunos niños que empiezan a manifestar cansancio habrá que ponerles a dormir
en ese momento para que después puedan seguir con el período de actividad de
forma más tranquila y con mayor sensación de bienestar. Si bien, se irá
cambiando poco a poco al ritmo grupal, con el fin de no alterar los horarios y
rutinas.
ES
FUNDAMENTAL que el educador conozca:
· Los horarios que tiene en casa el niño,
· Los ritos de cada uno (objetos transicionales, dependencia del adulto...)
· La duración de las dormidas, etc.
INTRODUCCIÓN.
El
sueño es una función esencial para que nuestro organismo pueda sobrevivir. Un
tercio de nuestra existencia lo pasamos durmiendo.
El
organismo humano está dotado de forma natural de ritmos que regulan su propia
actividad y de señales de alerta (fatiga), que indican cuándo es conveniente
descansar. Los sistemas corporales necesitan reposar para poder ejercer
eficientemente sus funciones; de la misma manera que no es saludable comer
permanentemente sin dejar un reposo intestinal, los sistemas sensoriales,
nervioso y motor necesitan compaginar actividades diferentes que permitan
relajarse.
La
falta de descanso y sueño pueden desencadenar trastornos de memoria, de
aprendizaje y atención en los niños, así como otros trastornos más graves. Por
ello, instaurar la regulación del equilibrio entre actividad y sueño es, entre
otras, una de las tareas propias de la Educación Infantil. La cantidad de
tiempo dedicada al descanso sirve para reponer la energía consumida durante el
tiempo dedicado a la actividad. Entre ambas cantidades de tiempo ha de existir
un equilibrio razonable.
EL SUEÑO Y EL DESCANSO
El sueño se define como un estado de inconsciencia en
el que el organismo inhibe todas las funciones que lo relacionan con el mundo
exterior, produciéndose una relajación casi completa de los músculos. Esta
inhibición reduce las funciones vitales (temperatura, ritmo cardiaco,
frecuencia respiratoria, etc.) y así todos los órganos disminuyen su
rendimiento y por tanto, se recuperan. Es un proceso diario, que es necesario
para mantener el equilibrio físico, mental, emocional, y el bienestar de la
persona.
El descanso es la recuperación subsiguiente a la
realización de cualquier tipo de actividad. Entre actividad y descanso debe
existir un equilibrio para evitar el agotamiento del organismo y el estrés.
Puede conseguirse mediante la inactividad, o realizando actividades que
resulten relajantes (y lógicamente durmiendo para que el organismo se recupere
totalmente).
FUNCIONES DEL SUEÑO
El
sueño tiene 2 funciones fundamentales:
Función
restauradora: durante el sueño recuperamos
energía y restablecemos el sistema para así poder volver a iniciar el ciclo de
actividad.
Función
adaptativa: el sueño garantiza la adaptación
o preparación para enfrentarse a un nuevo día, ya que durante el sueño aumenta
el auto organización de las neuronas.
EL
CICLO SUEÑO-VIGILIA. FASES DEL SUEÑO.
El
sueño está regulado por el cerebro. Durante el sueño se pueden diferenciar
varios momentos, fases o etapas que van repitiéndose de forma cíclica a lo
largo de una dormida: el adormecimiento, el sueño y el despertar:
A)
El adormecimiento comprende desde que el niño
se dispone a dormir hasta que conciliar el sueño. El ritmo basal se enlentece,
aparecen los bostezos, los músculos se relajan, el cuerpo se vuelve pesado, los
párpados se caen, se busca una postura cómoda...
B)
El sueño propiamente dicho. Presenta dos estadios
diferentes:
Estadio
1: sueño lento (de ondas lentas).
Denominado
así, porque en él, las ondas cerebrales son muy lentas. Es un tipo de sueño
profundo, reparador y supone el 80% del sueño total.
Aunque
se le denomina “el sueño sin sueños”, frecuentemente se sueña, aunque
normalmente no se recuerde lo que se ha soñado porque durante el mismo, no
tiene lugar el proceso de consolidación de los sueños en la memoria.
Presenta
en todos los sujetos y con leves diferencias,
CUATRO
FASES:
Fase 1(Post-adormecimiento)
-
Ritmo cardíaco y pulsaciones lentas, respiración lenta y profunda, músculos
relajados.
- El
sueño es tan ligero y superficial que cualquier estímulo puede desencadenar el
despertar.
Fase
II. Sueño ligero
- Es
más profundo que el anterior, y el nivel de conciencia está más reducido.
- Se
reacciona menos a los estímulos, pero todavía es posible despertarse con cierta
facilidad.
Fase
III. Sueño profundo
-
Las funciones corporales se ralentizan, los músculos están totalmente
relajados.
-
Todas las funciones vegetativas se vuelven muy lentas hasta bajar la presión
sanguínea y la temperatura corporal.
-
Sólo los sonidos muy fuertes pueden desencadenar el despertar. Se está muy
ausente.
Fase
IV: sueño profundo e inconsciencia total
Durante
esta fase:
- La
inconsciencia es completa.
- La
glándula pituitaria en la base cerebral segrega en mayor cantidad la hormona
del crecimiento.
- Es
muy difícil despertarse, pues es el sueño más profundo.
Estadio 2: sueño REM (Rapid Eye Movements) o
sueño rápido o agitado.
Su
definición proviene del inglés “rapid eye movements”, que quiere decir,
movimiento rápido de los ojos, porque durante este tipo de sueño los ojos se
están moviendo rápidamente a pesar de que la persona está dormida. Supone
aproximadamente el 20% del sueño total.
Características:
- El
pulso y la respiración suelen ser irregulares, el ritmo cardiaco es acelerado,
aparecen movimientos musculares irregulares, que incluyen, los movimientos
rápidos de los ojos.
Todo
ello es característico del “estado de soñar”, en el que se sueña y se recuerda
lo soñado.
- A
este tipo de sueño se suele denominar “sueño paradójico”, porque es una
paradoja que la persona pueda estar dormida a pesar de la gran actividad del
cerebro.
- Es
en este periodo en el que ocurre normalmente el despertar de por la mañana.
A lo
largo de la noche, se pasa por los 2 estadios (con sus correspondientes fases),
sueño lento, sueño rápido, y vuelta a comenzar. El ciclo se repite y produce
entre 4 y 5 veces a lo largo de la noche:
C)
El despertar, consiste en la recuperación del estado
de vigilia y de las constantes que le caracterizan, tras haber dormido las
horas suficientes, y se acompaña de un estado de bienestar. Cada persona tiene
su forma propia de despertarse: unas lo hacen rápidamente y funcionan
plenamente, y otras de forma más lenta necesitando de más tiempo para su
funcionamiento óptimo. Este hecho ha de contemplarse en la infancia,
permitiendo el despertar espontáneo de los niños y niñas.
2. RITMOS Y NECESIDADES DE SUEÑO
El
consumo de energía a través de la actividad, produce sensación de cansancio y
de fatiga provocadas por:
· -.La
saturación de los músculos y centros nerviosos.
· -.La
falta de nutrientes en sangre.
· -.La
alimentación y el descanso (sueño), restablecen la situación y eliminan las
sensaciones de agotamiento.
En
todas las personas, pero en especial en los más pequeños, el esfuerzo de
atención consume energía en la medida en que ésta se encuentra disponible. Y
sólo estará disponible si existe un adecuado grado de equilibrio entre los
tiempos dedicados al descanso y los tiempos dedicados a la actividad... El
educador infantil debe, por ello, establecer una sucesión equilibrada de
actividades y descansos combinándolos ponderadamente entre sí dentro del
horario escolar.
RITMO DE SUEÑO EN LOS NIÑOS SEGÚN LA EDAD.
ü Acomodar la cuna o
colchoneta donde el niño dormirá, libre de juguetes, almohadas y otros objetos.
ü Acueste
al lactante de 0 a 12 meses en decúbito supino, con los brazos por fuera de la
sabana considerando el clima.
ü Si
acaba de ingerir alimentos espere 1 hora para ponerlo en la cuna.
ü Acomode
a los niños de 1 año en adelante sobre la colchoneta de piso, permite que el
niño elija la postura siempre y cuando se sienta cómodo.
ü Prenatal.
A partir de las 12 semanas de gestación ya se han podido distinguir dos formas
de sueño, parecidas al sueño lento y al sueño REM. A partir de las 32 semanas
ya se distinguen periodos de vigilia.
ü Prenatal.
A partir de las 12 semanas de gestación ya se han podido distinguir dos formas
de sueño, parecidas al sueño lento y al sueño REM. A partir de las 32 semanas
ya se distinguen periodos de vigilia.
Horas
que necesita dormir el niño:
ü El
recién nacido necesita unas 20 horas de sueño al día,
y duerme por sesiones o ciclos de cuatro horas, regulados por los periodos de
alimentación e higiene. Así, a lo largo del día realizan muchos ciclos
sueño-vigilia, que poco a poco se van reduciendo a medida que el niño crece,
aumentando gradualmente los periodos de vigilia. En general:
ü A
partir de los 4 meses, duerme en dos tandas la
noche, hace la toma a las 2 ó 3 de la madrugada y duerme hasta las 7-8 de la
mañana, hecho importante ya que el sueño del niño se va adaptando al del
adulto. Y 3 siestas en el día.
ü A
los 9 meses duerme en tres tandas. Unas 8-10 horas
por la noche y dos grandes siestas, una por la mañana y otra por la tarde.
ü A
partir de los 18 meses el niño duerme en dos
periodos, la noche (aprox.12 horas) y una siesta de entre 1 hora y media y dos
horas.
ü De
dos a seis años se amplían aún más los periodos de
vigilia; disminuye su necesidad de dormir porque están más interesados en lo
que pasa a su alrededor. Incluso gran parte de los niños manifiestan su rechazo
a la siesta a partir de los tres años.
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