Promoción de las técnicas de higiene

Abrasiones o raspaduras.


En los niños son muy comunes los raspones, porque al momento de que están jugando en la escuela ellos corren, se tropiezan y caen al suelo provocando raspaduras en su cuerpo.
Estas lesiones son producidas al friccionarse alguna parte del cuerpo contra una superficie rugosa o rasposa. El ejemplo más común es el de la herida que se produce en las rodillas al caer y arrastrarse sobre el piso de concreto (raspón en las rodillas), o al friccionarse el codo contra una pared de piedra.
Estas, por lo general, son heridas leves que NO requieren tratamiento médico especializado, se pueden atender en la escuela.

Es por ello que en la escuela se debe te tener siempre un botiquin de primeros auxilios que contengan todos los matereales necesarios, para que cuando algun niño tenga un accidente puedan  tratarlo.







Heridas que se deben detener cuidados y mucha higiene.
Son heridas que en ocasiones pueden llegar a ser muy extensas, sin embargo son muy superficiales, por lo que no van a producir una hemorragia ni un sangrado abundante y generalmente, si se trata de una herida aislada, no se encuentra lesionada ninguna otra estructura interna.
Son heridas que en ocasiones pueden llegar a ser muy extensas, sin embargo son muy superficiales, por lo que no van a producir una hemorragia ni un sangrado abundante y generalmente, si se trata de una herida aislada, no se encuentra lesionada ninguna otra estructura interna.
El docente debe de explicarles a los niños los cuidados y las consecuencias de una raspadura.


Tratamiento
1. Lavarse muy bien las manos antes de proceder.
2. Lavar bien la herida y una extensa zona alrededor con agua y jabón.
3. Tome una gasa estéril y mójela con solución de yodo en espuma (o jabón antibacterial en su defecto) y talle vigorosamente la herida formando círculos concéntricos partiendo del centro hacia la periferia. Una vez que abarcó toda la herida y la zona de alrededor, tire la gasa y repita el procedimiento cuan-tas veces sea necesario hasta que no queden rastros de suciedad o de partículas contaminantes.
4. Irrigue la herida con agua destilada o hervida para quitar el jabón o el yodo.
5. Seque la herida con gasas estériles, presionando suavemente.
6. Si existen puntos de sangrado, presione con una gasa estéril hasta que disminuya o pare el sangrado (cuidando de no contaminar nuevamente la herida).
7. Puede poner una pomada antibiótica para disminuir las probabilidades de que se produzca una infección.
8. Si cree que el niño va a poder mantener limpia la herida es mejor dejarla al descubierto. Si por su localización se encuentra muy expuesta, puede cubrirla con una gasa. Puede utilizar gasas vaselinadas para que no se pegue la herida.
9. Debe cambiar la gasa, limpiar la herida y poner pomada antibiótica una o dos veces al día hasta que cicatrice.
10. Se va a formar una costra, la cual NO deberá ser manipulada ni arrancada.


Una pequeña recomendación:


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